Acompáñenme en esta triste historia.
Hace poco más de 15 días decidí comprarme las Oculus Quest 2. Para los que no estén al día de la tecnología, se trata de un visor de realidad virtual, de los mejores actualmente en relación calidad-precio. Pese a ser un gasto meramente de capricho, basé mi razonamiento en que por primera vez un teléfono móvil – mi capricho tecnológico por excelencia desde hace más de 20 años – iba a cumplir en…